Los pisos en venta, también las nuevas promociones, vuelan del mercado en Castellón por la disparada demanda. Los altos precios no resultan, al menos por ahora, un arma disuasoria para los compradores, que acaban prácticamente con cualquier oferta disponible. El sector de la construcción, sin embargo, registró cierta desaceleración en el arranque del año en la provincia, con un 15% menos de visados hasta abril respecto al año anterior, según los últimos datos publicados por el Gobierno central.
Más en detalle, contabilizaron 447 visados en el primer cuatrimestre, que es el primer paso cuando se pretende poner en marcha la construcción de una nueva promoción de viviendas. En cambio, el año pasado, se registraron 528 nuevos visados.
Desde el sector, el presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón
(Apecc), David Ruiz, confía en que el descenso se deba principalmente a cuestiones temporales y aspira a que «las cifras mejoren conforme avance la estadística de cara al mes de junio».
«Falta vivienda todavía»
Con todo, Ruiz admite que «falta vivienda todavía» para atender la demanda vigente. En este sentido, un informe reciente muestra que durante el 2024, la provincia registró 1.267 visados frente a las 2.641 compraventas de pisos de obra nueva. Es decir, se vendieron más del doble de inmuebles que promociones dieron el primer paso para su construcción.
¿Y a qué se debe la alta demanda? Por un lado está la constante creación de nuevos hogares, pero por otro, como observa Ruiz, «está entrando mucho dinero de inversión en el mercado inmobiliario, bien porque los plazos fijos ya no existen prácticamente o porque prefieren invertir en vivienda para alquilar por la mayor seguridad o rentabilidad en comparación con otros productos bancarios». De hecho, el representante de los constructores apunta que, en el caso de las familias, la «rápida subida de los precios puede terminar alejando a algunos potenciales compradores». Y, en este caso, advierte: «La subida de los precios no lleva implícita un incremento de los beneficios de los constructores, que están afrontando un auge importante de los costes».
En especial, el sector, como ha venido recogiendo este diario, sufre una grave escasez de mano de obra, lo que está ganando enteros para convertirse en la preocupación central de los constructores, por encima de las ventas o la financiación de la promoción. «Estamos pasándolo mal para encontrar gente para las obras, más aún cuando para muchas tareas específicas se requieren de cierta formación inicial», explica.