La venta de vivienda nueva en Castellón se dispara con un crecimiento del 45%

La actividad inmobiliaria va a más en Castellón en los últimos meses. El número de compraventas no para de crecer en los últimos tiempos, según atestiguan los agentes de la propiedad. Sin ir más lejos, en abril hubo un aumento del 51% respecto al mismo mes del año anterior. Desde enero hasta mayo (último periodo disponible hasta el momento) las transacciones crecieron un 8%, al pasar de 4.518 en el 2023 a las 4.886 del 2024.
Dentro de esta evolución se da una tendencia destacada: el ritmo de la venta de viviendas nuevas. Registran el mejor arranque de año de la última década, al comercializar 1.028. Hay que retroceder a 2013, con 1.040, para ver una cifra más elevada. Además, el resultado de este año supera en un 45% a los primeros cinco meses del 2023. Los expertos auguran que este auge se mantendrá durante unos años. Con los números del 2024 en la mano, solo uno de cada cinco inmuebles comercializados en la provincia (el 21%) es nuevo. Pero el avance es significativo en comparación con el periodo de enero a mayo del ejercicio precedente, cuando se quedaba en el 16%.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc), David Ruiz, destaca que, a diferencia con las viviendas usadas, «hay una correlación entre la obra nueva y las ventas». «Hace dos años empezó subieron los visados de obra nueva y ahora es el momento de formalizar las compras, con las construcciones acabadas», dice.
Más promociones
Ruiz añade que la puesta en marcha de nuevas promociones «va a buen ritmo, gracias a que el sector de la construcción sigue funcionando bien y se ha estabilizado con una tendencia al alza», aunque con una situación lejana a los tiempos de la burbuja. «En España se llegaron a construir 600.000 viviendas al año y ahora rondan las 100.000», puntualiza.
Uno de los factores específicos en la provincia es el escaso ritmo de nuevas construcciones en Castelló en los años previos a la entrada en vigor del nuevo Plan General. «Es donde hay más demanda», comenta el presidente de Apecc. Respecto a las nuevas promociones, «las que salen adelante lo hacen porque han cumplido con las condiciones de financiación que marcan los bancos, y eso significa que más del 60% ya está comercializado», apunta. Por tanto, a diferencia de otros momentos, «la obra que se empieza se sabe que será terminada», explica.
Inmuebles usados
La vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castellón, Nuria Marco, también incide en el caso específico de Castelló. «En los últimos 10 años hubo menos promociones, pero con el nuevo planeamiento urbanístico los promotores han comprado terrenos con una edificabilidad clara. Han construido y han vendido». También comenta que el mercado de la vivienda usada crecerá, ya que para comprar una nueva «la mayoría tiene que vender primero una usada, por lo que subirán las transacciones en este apartado», destaca.
Marco pone otro ejemplo en Benicàssim, donde se ha dado un incremento de las obras. «Con el confinamiento hubo gente que empezó a buscar sitios como este, con buena calidad de vida, y esto ha animado el mercado», señala. «Se trata de una demanda solvente, que puede absorber los precios de este municipio», matiza.
Las fuentes consultadas pronostican que en el futuro serán necesarias nuevas viviendas para hacer frente a la demanda, sobre todo en las zonas más concurridas. «En Vila-real han empezado a hacer obras», menciona Ruiz. Por otro lado, hay situaciones a resolver, como la falta de mano de obra
El plan general de Castelló o el buen ritmo de Benicàssim ayudan a plantear nuevas promociones
cualificada y el aumento de los costes. «Los precios de las materias primas se han estabilizado, pero esto no significa que hayan bajado luego», advierte. Junto a los tipos de interés, crean una barrera que muchos no pueden superar.

FUENTE: Periódico Mediterráneo de Castellón